Al igual que muchas personas, se refugiaba en la música, era la única que la entendía. De vez en cuando pensaba en cómo había cambiado su vida en un par de meses, y en cómo se sentía en ese momento. Empezó a darle igual todo, ya no pensaba mirar atrás ni castigarse por los problemas de los demás. Sabía que lo que tenía que hacer era vivir y no perder el tiempo de aquella manera tan estúpida. Era feliz si los demás lo eran y llegó un momento en el que se dio cuenta de que nos pasamos la vida buscando a personas que nos llenen y que al final a la única que tenía que buscar, era a sí misma.