Sonríe sin importar cuantas veces te hayan lastimado.
Ríe sin preocuparte por las consecuencias que pueda traerte el mañana.
Sueña que puedes llegar a donde sea, solo por el hecho de sentirte libre.
Persevera en lo que hagas sin importar cuantas o cuan difíciles sean las dificultades en tu camino.
No te dejes vencer aun cuando sientas que has caído, no te rindas ante la adversidad.
Ama como si no hubiera un futuro por delante, como si se tratara del primer día y de la última vez
Vive cada día con emoción sin pensar en las cosas malas del ayer; un simple cambio de actitud puede transformar las cosas sencillas en maravillosas.