Hora mágica, amigos. Cae el atardecer pero todavía nos espera la noche, nos tampea a ver qué onda. Me encanta a mí ese paréntesis indefinido del tiempo. Las sensaciones seguramente son inconscientes pero yo estoy convencida de que alguna manera los estados de ánimo son como el clima: nos nublamos, amanecemos, atardecemos, llovemos, granizamos, volvemos a amanecer. Muchos son meteorólogos de su propio tiempo, de su propio estado de ánimo. Sin embargo yo prefiero no saber, abrir la ventana y esperar a ver qué es lo que el día tiene para mí. También me gusta abrir la ventana y ver el clima de la gente que yo quiero, y en ese sentido no puedo estar más feliz, a mucha de esa gente hoy les explota el sol, revientan de sol, y esa es toda gente que yo quiero. Hay movimiento hay risa, hay vida, hay búsquedas que trascienden el tiempo y riesgos que se siguen corriendo. Hay segundas oportunidades y revanchas que abren nuevos horizontes. Todos buscamos trascender, porque trascender es buscar, perseguir ese sueño que nos sigue de norte, es mirar para atrás y decir ‘lo intenté, no sé bien cual habrá sido el resultado pero por lo menos lo intenté y me quiero quedar en paz sabiendo que lo intenté, que dejé una marca en las personas que conocí’. No te bajes de ese sueño, no dejes de ser vos. Tengan ustedes una buena vida, y tengan siempre, buena música.