Solamente vamos a hablar de la risa, pero solo vamos a hablar de una, la risa franca. Está comprobado científicamente que la risa tiene poderes curativos, puede generar cambios químicos en el organismo, aumenta el sistema inmunológico, se pone en actividad el sistema central y periférico y empieza a activar algunas zonas en el cerebro que están dormidas. Nos hacemos grandes y perdemos la capacidad de reír. Pero no necesitamos de algo gracioso para reírnos, la risa franca es contagiosa, no hay que olvidarse de reír. Es risa, nos puede salvar…